¡Saludos, lectores!

Bienvenidos a la revista literaria de los escritores noveles.

¿Cansado de leer a los mismos autores? ¿Aburrido de ver en las librerías los best sellers de siempre y sus clones ? Es más... ¿Te apetecería disfrutar de algo diferente?


Es muy fácil: ¡Sumérgete en nuestra pecera literaria! Tendrás a tu alcance un mundo nuevo para descubrir. Te encontrarás peces de todas las especies y colores: románticos, fantásticos, humorísticos, históricos, dramáticos, terroríficos, psicológicos, eróticos...

Somos una generación de escritores fresca, original, independiente; con unas ganas tremendas de sacar a la luz nuestras obras para que te sientes, leas y empieces a soñar.

¡ Entra y envuélvete en nuestra locura!






¡ Hola lectores!

Hoy, domingo 5 de septiembre del 2010 se inaugura “Mi sueño loco”, la revista literaria de los escritores noveles. A todos, bienvenidos.
Poco a poco irás descubriendo con nosotros nuevos escritores diferentes, originales, frescos; y con su obras tendrás un amplio y fantástico océano por explorar. Así que ¡no busques más en librerías! Todos los tendrás aquí, en esta loca pecera literaria. Será un placer enorme que nos leas.

Y como hoy es un día muy especial, presentaremos a un poeta con una historia muy singular: un autor ya fallecido, que tenemos el lujo de conocerlo y sacar su obra a la luz gracias al misterioso manuscrito que recibió la escritora Fátima Ricón Silva.


IÑAKI BODAS LARRAYOZ





Iñaki Bodas Larrayoz, alias “Curro”, nació en Donostia en el año 1953, hijo de un militar franquista y una navarra humilde y luchadora. Estudió Filosofía y Letras entre Salamanca y Madrid. Inició la carrera de Teología sin llegara a terminarla. Tomó parte en las revueltas estudiantiles de finales de los sesenta y comienzo de los setenta. Fue pro-comunista.
Actuó en algunos grupos de teatro experimental.
Ejerció como profesor de Geografía e Historia en distintos institutos de enseñanza secundaría del País Vasco. Sus alumnos no quedaron indiferentes ante su peculiar forma de ser.
En estos trasiegos como docente empiezan épocas de traslados y excedencias laborales, se le diagnostica una patología diabética, su problema con el alcohol se fue acentuando. Es ingresado en diversos centros hospitalarios de los que en algunos, solicitó el alta hospitalaria voluntaria, abandonando el tratamiento. Su decadencia es intermitente, tras unas épocas de rehabilitación, volvían las recaídas y así sucesivamente.
Fallece, en Talavera, sólo en su casa, el 23 de agosto del 2003, al sufrir un ataque de diabetes que le sumió en un coma, que no superó.
Estos datos los recopilo de un breve librillo, que Jon Mikel Arano amablemente me ha hecho llegar.
Esta biografía se acompaña de unos poemas, talentosos y malditos, en los que la lucha por ser él mismo, el tormento que le producía llevar una vida ateniéndose a las reglas sociales, y una desesperación por mostrarse tal cual era, son manifiestos, desde mi punto de vista.

Escrito por: Fátima Ricón Silva

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2 comentarios:

  1. Iñaki fue mi profesor de Historia de la Música allá por el año 95 en el instituto Jose Mª Iparragirre de Zumárraga. La verdad no tenía ni idea de que hubiera fallecido, ni mucho menos de su faceta de poeta. He encontrado esta página por casualidad por una noticia aparecida en El Diario Vasco sobre un homenaje a título póstumo que le van a ofrecer. Lo cierto es que era una persona peculiar que no dejaba indiferente a nadie como bien se comenta en la bio y cuidaba muy poco de su vida sabe dios por qué razón. Sin embargo, era un buen profesor, más por sus capacidades que por su acercamiento a los alumnos, pero no había duda de sus inmensos conocimientos en la materia que, en mi caso, impartía. Era una persona con la que el trato no era fácil y siento verdadera lástima porque en cierto modo, en aquella época ya se veía venir cuál iba a ser su final y no sé si recibió la ayuda que necesitaba. En fin, me han sorprendido para bien sus poemas y me han ayudado a comprender, en parte, su forma de ver la vida y por qué aparentemente no era feliz. Descansa en paz Iñaki.

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  2. Coincido con el comentario anterior. A mí también me dio clase, allá por 1996, y es cierto que no dejaba a nadie indiferente. Todavía le recuerdo explicándonos las diferencias entre música barroca, conciertos y concerto grossos. Las míticas cintas de música con las que nos ilustraba los distintos géneros musicales. Tenía un carácter difícil, distante, un poco agrio, pero tenía un vasto conocimiento de aquello que enseñaba. Sin duda, uno de los profesores que más recuerdo.

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